El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio marcha atrás en su tono confrontativo hacia China y aseguró este martes que será “muy amable” al momento de renegociar los aranceles impuestos al gigante asiático, contrario a lo que señaló en primera instancia, que subirían hasta 145%.
El cambio de postura se da luego de varias semanas de incertidumbre en los mercados, que han acumulado pérdidas por miles de millones de dólares a raíz de las crecientes tensiones comerciales impulsadas por la política arancelaria de Trump.
Esta mañana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó sobre una posible desaceleración en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en 2025, señalando como principal causa la imposición de tarifas en distintas regiones impulsadas por el mandatario.
En declaraciones a medios estadounidenses, Trump expresó su disposición a llegar a acuerdos con Beijing: “Vamos a ser muy amables en nuestras negociaciones con China”, dijo, sin ofrecer mayores detalles sobre los términos específicos de una eventual reducción arancelaria.
Además, el mandatario aprovechó para aclarar que no tiene planes de remover a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), antes de que finalice su periodo al frente del banco central estadounidense el próximo año, disipando rumores de una posible destitución anticipada.
“El 145 por ciento es muy alto, y no será tan alto. Bajará considerablemente. No será cero. Solía ser cero”, señaló el presidente de Estados Unidos.
